Si estás pensando en emprender un negocio, debes saber que un gran número de empresas emergentes cierran antes de cumplir su primer año. 

Pero no te asustes, este no tiene por qué ser tu caso. 

Cada emprendimiento supuestamente “fracasado” ha dado importantes lecciones a sus fundadores y tú puedes aprender de ellos sin tener que pasar por esa difícil experiencia.

Para que llegues a ese primer aniversario enfocado solamente en la idea de “cómo hacer crecer mi negocio”, y no preocupado por un inminente cierre, estos son los seis consejos que debes tomar en cuenta:

Crea un plan de negocios

Si no estás buscando un inversionista o un préstamo bancario, es tentador saltarse por completo la elaboracion del plan de negocios.

Sin embargo, el proceso de escribir tu plan es una gran manera de perfeccionar tu visión. ¿Qué problema estás tratando de resolver? ¿Cuál es el marco de tiempo realista para el lanzamiento, las ventas y la rentabilidad?

No es necesario un documento de 100 páginas, pero sí un plan que sea lo suficientemente detallado para determinar si tienes un buen modelo de negocios y un mercado meta.

Mantén tus costos bajos

Las empresas emergentes normalmente fracasan porque se quedan sin dinero. Así que tiene sentido que mantengas tus costos lo más bajos posible hasta que hayas creado tu producto y las ventas empiecen a despegar.

Utilizar contratistas es una opción. Si en realidad no necesitas el espacio, renuncia a una oficina durante el mayor tiempo posible. Solo gasta dinero en cosas que verdaderamente lo ameriten, no en lo que “piensas” que el negocio debe tener.

Reinvierte en la empresa

Cuando se pasa de un empleo remunerado a la actividad empresarial, es difícil renunciar a la estabilidad de un cheque de nómina quincenal.

Pero el primer dinero que ganes debes reinvertirlo en la compañía, en tu producto y en la comercialización.

Muchas veces los propietarios son los últimos en ver un salario durante el primer año.

Céntrate en el cliente

Tu objetivo no es crear un producto impresionante para tu negocio. Tu producto o servicio está dirigido exclusivamente a tus clientes. Mantente en sintonía con sus necesidades y adáptate a lo que ellos quieran.

Cuando estás pendiente de tu mercado meta y creas algo que la gente realmente necesita, prefiere y desea, las ventas se darán sin problema alguno.

Construye tu red

En términos generales, mientras más gente conozcas, mejor. Cualquiera podría ser un socio potencial, un prospecto de cliente, una fuente de inspiración o un socio estratégico. Cuanta más gente llegue a tu negocio, más oportunidades tendrás en el camino.

Sé más respetuoso del tiempo de las personas y llega a tiempo a las reuniones. Cuando te reúnas con alguien, haz preguntas, da al otro la oportunidad de hablar sobre sí mismo, siempre paga la cuenta y mantén una actitud de agradecimiento.

Mide y adapta

En los primeros días, los recursos son particularmente escasos y difíciles de conseguir. Para que seas un emprendedor productivo, es fundamental que te asegures de que tu dinero y tu tiempo los destinas a los propósitos correctos.

Nunca supongas que lo sabes todo de tu empresa. Enfócate en los números que siempre dicen la verdad. Es fácil que te sientas abrumado por el análisis de número y gráficos, pero con ellos podrás ver la realidad y adaptarte a una situación particular, si ese fuera el caso.

Al desarrollar tu nueva empresa, no todo será contar con una buena idea y con financiamiento. Deberás ejercer tu trabajo con prudencia, perseverancia y paciencia.

Incluso si al llegar al año no haz alcanzado todas tus metas, sé objetivo y analiza en qué posición estás. Es muy probable que, si alargas tus plazos unos meses más, encuentres que la rentabilidad está a la vuelta de la esquina. 

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