Para crear un spot de radio debemos tomar en cuenta dos factores clave: palabras precisas, y una voz firme y contundente. Así de simple. Y uno de los elementos más poderosos para la publicidad en radio es el llamado a la acción o CTA (Call to action, por su sigla en inglés).

Un CTA fuerte generalmente transmite un sentido de urgencia, ligado casi siempre a la disponibilidad de un producto (“apúrate porque se acaban”) o a una oferta por tiempo limitado (“llama antes de la medianoche”).

Frases imperativas en el mensaje

El buen uso de los CTAs garantiza la efectividad de anuncios, aunque los especialistas recomiendan que debe estar acompañado de otra herramienta poderosa: el uso efectivo de las “frases imperativas” cortas y abruptas.

Llama ahora”, “Regístrate”, “Llámanos” y “Conoce más” son ejemplos de estas palabras que atraen la atención y llevan a tomar una acción específica en los anuncios de radio.

Con tiempo limitado

En un anuncio de radio el tiempo es muy corto, pues solo tenemos de 30 a 60 segundos para inspirar acción, y tampoco queremos que el radioescucha retrase su respuesta. Queremos que ¡actúe ahora!

Entonces ¿por qué funcionan mejor todas estas frases imperativas que las invitaciones formales y profundamente elaboradas? Porque así funciona en la vida.

Dar órdenes claras

Supongamos que estamos en el cine y que de repente se registra un corto circuito y provoca un incendio. Lo que hacemos es gritar “¡fuego!” y no “escuchen todos, hay una situación que potencialmente pone en riesgo nuestras vidas y que requiere que todos nos levantemos de nuestro asiento y nos movamos apresuradamente hacia las salidas de emergencia”.

Es justamente lo mismo cuando nos encontramos en problemas y necesitamos desesperadamente ayuda: gritamos “¡auxilio!”, en vez de “disculpe, ¿podría alguien tenderme la mano ya que parece que tengo una hemorragia proveniente de un órgano vital de mi organismo”.

Invitemos al radioescucha

En un spot de radio estas frases apremiantes y contundentes pueden invitar gustosamente al radioescucha a actuar, ofreciéndole una explicación detallada de los beneficios.

Las palabras cortas y bruscas atraen la atención, como puede ser “¡No!” o “¡alto!”. Estas palabras demandan atención y enfatizan la importancia de una respuesta igualmente rápida y clara.

Voz adecuada y firme

La otra parte de la ecuación para tener una respuesta inmediata y clara, es hacer pruebas para elegir la voz adecuada que transmita el mensaje, equilibrando una mezcla de voz “amigable y confiable” con la “figura autoritaria”.

Un personaje débil generalmente es una elección mala al no tener poder de convocatoria. En el otro lado del espectro de las voces, un tono demasiado imperativo es fácil de ignorar, ya que el oyente tiene la opción de cambiar de estación sin pagar consecuencias.

En resumidas cuentas, para tener la mejor respuesta, necesitamos una redacción fresca y clara, y poner al talento adecuado para transmitir el mensaje.

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