“Hacer ver a través del oído”, o lo que es lo mismo, usar los sonidos para despertar la imaginación, es el desafío de la radio.
La radio, aunque parezca un medio meramente auditivo, es en realidad un medio visual, como lo describió el teórico de la comunicación Marshall McLuhan, gracias a su capacidad de evocar emociones y despertar al resto de los sentidos.
Imaginación y retentiva
Es esa particularidad de echar a andar la imaginación de los radioescuchas lo que permite que entre en operación un proceso mental que hace que lo que se escucha en la radio perdure en el recuerdo.
La mente es poderosa, y el hecho de que la imaginación opere totalmente en su ámbito hace que desaparezcan las limitaciones espaciales y temporales y que empiecen a formarse las imágenes auditivas.
Este es el poder de la imaginación, que con sonidos tan simples como el canto de los grillos o tan complejos como un mensaje publicitario nos hacen evocar situaciones y escenarios alejados de nuestra realidad inmediata.
Sonidos y emociones
Cuando creamos anuncios radiales, todos los sonidos cuentan. Desde el jingle, que debe estar acorde con el producto o servicio anunciado y ser pegajoso, hasta la voz del locutor, el tono y lenguaje utilizados, que deben crear un lazo emocional con la audiencia meta del comercial.
La selección de las palabras, tanto para el jingle como para el mensaje, es particularmente importante. Deben sonoras y rítmicas, para que se aferren a la memoria. Deben ser concretas y exactas, para que se usen las mínimas posibles para transmitir un mensaje claro y poderoso.
Además, la voz que las exprese debe reflejar una personalidad específica, la de la marca anunciada, y utilizar las inflexiones, las pausas y los tonos correctos para despertar las emociones que buscamos.
Bajo presupuesto, gran resultado
En definitiva, no hay otro medio que, con un presupuesto tan bajo, pueda crear escenarios grandiosos. Esta es, sin duda, una de las mayores ventajas de la radio.
Cuando están bien hechos los anuncios de radio, pueden situar un producto o servicio en cualquier lugar, en cualquier momento y en una situación que, de otro modo, por ejemplo en la televisión, requeriría una enorme producción.
Como anunciante, no menosprecies el poder de la imaginación y el impacto de la radio entre tus potenciales clientes. No encontrarás otra plataforma que te dé más valor por tu dinero.
Es la hora de que dejes de preguntarte “¿por qué radio?”, y empieces a preguntarte “¿por qué no?”.