En el lenguaje publicitario, el slogan es una oportunidad muy valiosa para impulsar tu marca y conectarte con tus clientes.
El lema que identifica a tu producto o servicio refuerza la propuesta de valor de tu marca y es el arma secreta de tus vendedores.
Valor añadido
Un buen slogan publicitario se destaca no solo porque es pegajoso, sino porque lleva un doble significado. Este valor añadido a tu mensaje publicitario permite que sea más fácilmente recordado y te conectes de manera más significativa con tu público objetivo.
El memorable eslogan de Apple, “Piensa diferente”, es un buen ejemplo de cómo una frase corta puede transmitir un mensaje innovador e inspirador, haciendo una delcaración poderosa acerca de la marca.
En el caso de M&M, en su lema (“Se derrite en tu boca, no en tu mano”) hace hincapie en una singularidad del producto.
Cómo evaluarlo
Para crear anuncios memorables y evaluar la fuerza de tu lema publicitario, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Tu slogan es sencillo? Para ser eficaz, debe ser fácil de recordar. Incluso es mejor si lo haces inteligente y pegadizo, pero sin sacrificar que sea directo y conciso. Esto le dará eficacia y con el tiempo, lo hará memorable.
- ¿Tu lema es reflexivo? ¿Tiene un significado latente que evoca una emoción a través de un ingenioso juego de palabras o de un simbolismo literario? ¿Va más allá de la mera redundancia de la marca o denominación real? La sencillez atrae la atención, pero debe ser cuidadosamente razonado para permanecer en la mente de la audiencia.
- ¿Tu slogan es de gran alcance? Si al final tu lema no tiene impacto en los consumidores, habrás fallado. Es necesario destacar el beneficio de tu producto o servicio con un mensaje atemporal.
Si no has podido responder “Sí” a los criterios comprendidos en estas tres preguntas, es momento de que te replantees el valor de tu marca.
Recuerda que uno de los elementos de comunicación básicos es el mensaje y dentro de este, el slogan es lo principal, pues es lo que da personalidad a tu marca.
Los slogans no son sólo para las grandes marcas, así que anímate a tener uno propio y, si ya lo tienes y no te está brindando resultados, es hora de que lo rehagas.