Cuando se trata de llegar a tu mercado objetivo, lo mejor es que realices una cuidadosa investigación de mercado para que conozcas sus intereses y también, sus puntos de dolor.

Estos no son más que las necesidades insatisfechas de tus potenciales consumidores y, una vez que los identifiques, te será más fácil diseñar una estrategia de publicidad emocional que los atraiga.

Ofrece una solución al dolor

Los seres humanos tendemos a rehuir el dolor de cualquier tipo, y si tu marca puede ofrecerles una solución a ello, responderán positivamente.

Esos puntos de dolor, o pain points, pueden deberse a diversas circunstancias y ser de distintos grados. Tu objetivo debe ser identificar cuáles son y aliviarlos.

Al hacerlo, te conviertes en un solucionador de problemas en el que tu cliente puede confiar, por ello se crea una lealtad de marca que va más allá de los argumentos de venta de tu producto o servicio, y se centra en la emoción.

Los consumidores toman decisiones de compra con base en emociones, pero usan la lógica para justificarlas. El que tu marca alivie un punto de dolor apela justamente a ese lado emocional de la experiencia.

Conoce a tu mercado meta

Para conocer con precisión cuáles son los pain points de tu mercado objetivo debes estudiarlo a fondo e ir más allá de los aspectos demográficos que lo definen.

Con ese fin, debes preguntarte:

  1. ¿Qué los hace sentir frustrados?
  2. ¿Qué los estresa?
  3. ¿Qué les preocupa?
  4. ¿Qué les enoja?
  5. ¿Qué los entristece?
  6. ¿Qué les atemoriza?
  7. ¿Qué los hace avergonzarse?
  8. ¿Qué los hace sentir inseguros?

Cuando tengas las respuestas a estos problemas emocionales o existenciales de tus potenciales consumidores, podrás analizar tu producto o servicio en función de cómo alivian uno o varios de estos motivos de incomodidad y desarrollar un mensaje que apele a ellos.

Enfócate en lo positivo

En tu estrategia publicitaria, enfócate en el lado positivo. No transmitas negatividad ni explotes la desesperación de las personas. Más bien, céntrate en la solución que ofreces, y sobre todo, sé honesto sobre lo que tu marca puede ofrecer.

Debes ser cuidadoso en saber cómo mencionar el punto de dolor específico para que tus potenciales clientes reconozcan la necesidad que tienen de tu marca, sin caer en lo insensible o irrespetuoso.

Una forma sencilla de hacerlo es mencionar clara y francamente ese factor que causa dolor a los consumidores, y luego marcar un contraste con el placer o satisfacción que tu producto o servicio produce como remedio.

Crea una necesidad

Una vez que les transmitas que tu marca puede mejorar su vida, no solo querrán tu producto; lo necesitarán.

Esta forma de publicidad que apela a las emociones más básicas del ser humano ha demostrado su efectividad al crear una relación más fuerte entre las marcas y los consumidores.

Pruébala. Analiza a tu mercado objetivo, descubre sus puntos de dolor y asegúrate de que tu mensaje deje claro que es la solución perfecta.

¡Conoce como utilizar marketing emocional para tu empresa!