Con palabras o imágenes, el propósito de la publicidad es siempre el de informar.

La publicidad es parte de la mercadotenica y se enfoca en acciones de comunicación.

David Ogilvy, uno de los grandes pensadores y forjadores de la industria de la publicidad en el mundo, dijo una vez: “No considero a la publicidad como un entretenimiento o una forma de arte, sino como un medio de información”.

Sin embargo, la publicidad no siempre gira en torno a un producto o servicio.

La publicidad sirve para todo, desde la promoción política hasta el despertar de la conciencia social.

Al momento de diseñar una campaña, tu estrategia publicitaria puede cumplir uno de los siguientes propósitos:

Petición de compra

Una percepción común de la publicidad está relacionada con la petición, o alentar a los consumidores a comprar los bienes y servicios de una empresa u organización.

La publicidad se puede encontrar en periódicos, revistas, vallas espectaculares, guías telefónicas, volantes, radio, televisión, internet, entre otros.  

Este tipo de publicidad por lo general promueve un producto o servicio en particular, presenta una nueva oferta, o promueve una venta o un evento próximo.

Promoción

La comercialización y los esfuerzos promocionales utilizan la publicidad como un vehículo para promover la agenda o la imagen de una persona, grupo, organización o evento.

Por ejemplo, un promotor de conciertos de música puede utilizar la publicidad como un método para elevar la imagen de su cliente y su próxima gira musical.

Una promoción, en este sentido, es una forma de publicidad en la que no siempre se insta a los consumidores a hacer una compra inmediata, sino que les obliga a estar más interesados en el tema de los anuncios.

Sensibilización

Las campañas publicitarias diseñadas para aumentar la conciencia emplean muchos de los mismos principios de la publicidad de petición. Estos mensajes publicitarios no están tratando de vender a los consumidores algo, sino que trabajan para que sean conscientes de un problema.

Los ejemplos incluyen los enfoques utilizados por las organizaciones sin fines de lucro y las comunitarias para informar al público acerca de cuestiones tales como la escasez en los bancos de sangre, la contaminación en las ciudades, o la importancia de exámenes médicos particulares.

Educación e información

La publicidad se utiliza con frecuencia como un vehículo para educar e informar al público sobre diversos temas.

Por ejemplo, la campaña publicitaria de una coalición de seguridad vial podría centrarse en las posibles consecuencias de conducir sin cinturón de seguridad al proporcionar información estadística e imágenes perturbadoras.

Las campañas políticas también utilizan la educación y la información en la publicidad mediante la promoción de los registros de votación y las credenciales para el cargo.

Publicidad negativa

La publicidad puede ser utilizada para criticar o sofocar la competencia.

Considera la posibilidad de vallas publicitarias que denuncian las acciones de un comisionado del condado para la reelección, o volantes que proporcionan a los votantes la contabilidad detallada de los gastos innecesarios del gobierno.

En este caso, la publicidad en cuestión no está tratando de vender un producto o dar a conocer un problema, lo que está buscando es crear una publicidad negativa para la rivalidad de turno con el fin de obtener ventaja.

Como puedes ver, los usos de la publicidad son tantas como tu objetivo al elaborar una campaña.

Una vez que definas cuál es el mensaje que quieres transmitir y a quién se lo vas a dirigir, es el momento de que concretes cuál será su propósito, pues de ello dependerá el tono y el lenguaje que utilices.

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Nota del editor: Este blog se publicó originalmente el 26 de Mayo del 2016 y lo hemos complementado con información relevante y reciente para mantener actualizado su contenido.