Campaña de Awareness: cómo ponerla en marcha y qué buscar [Infografía]

Una campaña de awareness tiene el propósito de contactar a una audiencia nueva y lograr que recuerden el mensaje de la marca.

Cualquier estrategia publicitaria requiere de una campaña exitosa que dé a conocer a la marca y sus valores. No puedes incitar a los consumidores a comprar algo que no conocen.

El objetivo de las campañas de awareness es crear conciencia sobre la visión y el elemento diferenciador de tu marca para que tu público meta se incline a favor de ella y la tenga presente al tomar una decisión de compra.

¿Cómo crear una campaña exitosa?

No se trata de difundir o publicar anuncios sin ton ni son, sino de exponer quién eres ante un público relevante al que tu producto o servicio pueda serle de utilidad.

Para crear tu campaña de awareness y tener el éxito que esperas, debes seguir los pasos indicados en esta infografía:

Objetivos a alcanzar

Para diseñar una estrategia publicitaria exitosa debes tener metas claras en mente, y entre los objetivos que puedes lograr con una campaña de awareness están:

Mediciones. Aunque su impacto es a más largo plazo, es posible medir su retorno de la inversión mediante indicadores clave de desempeño específicos.
Frecuencia. Este tipo de campañas requiere que los anuncios se transmitan menos frecuentemente, a diferencia de una campaña dirigida a incitar a la acción.
Alcance. Aun cuando tu audiencia meta esté bien definida, lo que pretendes es dar a conocer tu marca y su personalidad al mayor número de potenciales clientes.
Reconocimiento. A los consumidores no solo debe “sonarles” tu marca sino también es necesario que te reconozcan por los valores que defiendes.
Presencia. La idea es que estés presente en su mente en el momento en que vayan a tomar una decisión de compra.
Liderazgo. Si les ofreces el contenido adecuado te convertirás en referencia y un líder de opinión en tu sector.
Auntenticidad. Para ello deben reconocerte como una marca que vive según sus ideales y se muestra tal cual es.
Conversión. Si los prospectos te tienen presente y confían en ti, aumentan las posibilidades de que se conviertan en clientes.
Lealtad. Al final, el propósito es que se vuelvan cliente leales y recurrentes, dispuestos incluso a recomendarte.

Ve más allá de lo básico para que la gente reconozca el nombre de tu marca. Transmite tus valores, demuestra quién eres y sé congruente entre lo que dices y lo que haces.

Llegarás a desarrollar una relación con tu audiencia objetivo basada en la familiaridad y la confianza que, con el tiempo, se traducirá en mayores ventas.