Aprende a hacer tu primer estudio de mercado

Al emprender un negocio, una de las primeras acciones que debes realizar es elaborar un estudio de mercado que te provea de la información que necesitas para definir cuál es el perfil del público al que te dirigirás y la competencia a la que te enfrentarás.

En muchas ocasiones, no se realiza porque no hay suficiente dinero, otras veces porque el emprendedor cree que sencillamente no es importante, y algunas más porque ignora su alcance.

La realidad es que, si deseas ser un emprendedor productivo, el estudio de mercado es de gran ayuda para determinar si tu proyecto será rentable o no, y de serlo, tomar las decisiones acertadas sobre cuál es tu mercado objetivo, la mejor manera de crear un anuncio para llegar a él y cómo hacer crecer tu negocio.

En la mayoría de los casos, lo mejor es que dicho estudio lo realice una agencia o profesional experto, pero lo recomendable no siempre se puede cumplir a cabalidad por falta de presupuesto.

No renuncies a ello, tú mismo puedes realizar una investigación de mercado básica. 

Aunque quizá no resulte ser el más estricto, te servirá de guía para establecer tus planes y estrategias de trabajo en el inicio de tu proyecto laboral.

Guía básica para iniciar

Para ayudarte a planearlo y llevarlo a cabo aplica las siguientes preguntas básicas:

1. ¿Quiénes son tus competidores directos? Este punto es muy importante ya que al pronosticar las particularidades de tus rivales de mercado será más fácil que compitas contra ellos y hasta te posiciones mejor.

También es importante que analices si existen competidores indirectos o compañías que ofrezcan bienes sustitutos, así como rivales potenciales, es decir, negocios que en la actualidad no están aunque podrían aparecer en el mercado en un mediano plazo.

2. ¿Cuáles son los precios del bien o servicio que venderás? ¿cuáles son los precios de tu competencia? Respondiendo a esta pregunta darás un paso importante, ya que en ella basarás la comparación que hagas con tu competencia.

3. ¿Cuáles son los beneficios adicionales tanto de tus productos como los del mercado? Ten presente que el beneficio adicional es lo que darás de más al cliente para que te prefiera por encima de la competencia.

4. ¿El bien o servicio que se venderá tendrá marca registrada, licencias u otros requisitos? Este punto es de mucha importancia, ya que si el bien o servicio se convierte en un éxito rotundo podría ser pirateado por otra empresa.

5. ¿De qué tamaño es el mercado? Responder esta interrogante de forma detallada y con mucha precisión es esencial, pues te ayudará a recabar la información sobre el segmento al que atenderá tu empresa. Para realizar una investigación exhaustiva, apóyate en Internet como herramienta de trabajo y de estudio. Puedes considerar tamaño de la población, rango de edades por estado, tendencias de consumo, etc. 

6. ¿Cuáles son las preferencias del mercado meta? Sumado a los datos que consigas, es importante buscar la opinión de especialistas y de analistas, para que entiendas hacia dónde va el segmento al que pertenece tu negocio.

También considera actuar como cliente incógnito, analiza como otras personas interactuán con tu producto/servicio, en que aspectos se fijan, cuánto tiempo les toma elegir y todo aquello que te permita entender el proceso de compra. 

7. ¿Cómo se dividirá el mercado? Principalmente se hace por la categoría de ingresos, género, edad, consumo industrial o final y demás. Aquí tienes que ser muy meticuloso para dar con el área de mercado que te interesa en realidad. 

 

Conocer a fondo tu mercado te puede servir para muchos propósitos, de ahí la importancia de que la información que reúnas sea completa y precisa.

Cuando estés pensando en “cómo dar a conocer o hacer crecer mi negocio”, si quieres saber cómo es la audiencia de radio para tu marca, si buscas definir la mejor estrategia publicitaria, cuando quieras mejorar tu servicio al cliente, los datos de tu estudio de mercado te darán las respuestas que necesitas.

Si no puedes pagar a un profesional que lo realice, anímate y hazlo tú mismo. Los beneficios superan con creces el esfuerzo que le dediques.