Seguramente has sido testigo de muchas campañas de este tipo, pero no todos están bien enterados de lo que significa el marketing social ni de sus implicaciones.
Aunque el término se remonta a los años 70, la realidad es que sus mensajes han ido evolucionando con fuertes implicaciones sociales y beneficios para quienes lo saben usar correctamente.
Muchos mercadólogos definen al marketing social como la unión del marketing con una causa que tiene implicaciones en un determinado segmento de la sociedad.
Firmas globales usan de manera extraordinaria este tipo de mensajes y son una parte vital de su presupuesto de marketing.
Un ejemplo a la vista
Para aplicarlo, hay que entender la definición y para qué sirve. En pocas palabras, es una mezcla de técnicas de marketing con el objetivo de influir en la conducta de una audiencia y mejorar su entorno social.
Una campaña a favor de la protección del medio ambiente, por ejemplo, es una buena referencia.
Marcas como Coca Cola, por mencionar alguna, dirigen sus mensajes acerca de los peligros del calentamiento global y cómo puede acabar con la fauna de una determinada región del planeta.
Su objetivo es que la audiencia esté enterada de que los hábitos de la sociedad que influyen en la contaminación de los mares y del medio ambiente pueden aniquilar para siempre determinadas zonas.
Sacudida social
Las empresas toman nota de las tendencias de marketing a fin de promover campañas que tengan como objetivo sacudir la conciencia social.
Y para ello los expertos recomiendan aprovechar las técnicas de marketing para que las sociedades sean más sensibles a los problemas que les afectan.
Así, por ejemplo, asuntos como las drogas, las guerras, la pobreza o la protección de los menores de edad siempre tendrán repercusiones en la conducta de las personas.
Para que los mensajes sociales tengan impacto es necesario hacer lo mismo que con una campaña de marketing: analizar las necesidades del consumidor y crear productos que los satisfagan.
En este caso, se requiere ofrecer soluciones o crear conciencia de las necesidades sociales. Una cadena de hamburguesas puede ayudar a combatir el hambre canalizando una parte de sus productos a niños necesitados.
Creatividad por delante
Ninguna campaña de marketing social tendrá éxito si no es creativa o no tiene profundidad. Se trata de impactar a los consumidores, de involucrar a un determinado grupo de la sociedad en asuntos que les afectan en su vida diaria.
Las nuevas generaciones son un buen ejemplo de la conciencia del medio ambiente, de la flora y fauna e incluso de la integración social.
Las campañas hechas en torno a estos temas les están dejando huellas y, de alguna manera, cambiando su conducta.
Tu marca puede sacudir a un determinado segmento de la sociedad en el momento en que te lo propongas.
Si tu mensaje es cuidar el agua y tomar conciencia de la contaminación ambiental, seguramente llegará a la audiencia objetivo.
Pero si no aplicas las herramientas correctas del marketing quedará como un mensaje más que pronto quedará en el olvido, sin haber cambiado conductas.