Las estrategias de promoción son un gran recurso para la planeación de marketing y la manera de utilizarlas depende de los objetivos.

Las promociones deben ser vistas como atractivas por los consumidores para que logres el propósito planeado y, como en todas las estrategias de mercadotecnia, lo primero que debes hacer es definirlo.

¿Qué es lo que buscas lograr con tu campaña de promoción? Tus objetivos pueden variar entre: 

  1. Generar reconocimiento de marca.
  2. Incrementar las ventas.
  3. Crear en el mercado una necesidad de tu producto o servicio.
  4. Mejorar la imagen de la marca.
  5. Impulsar su posicionamiento.

Las estrategias de promoción pueden agruparse en tres categorías:

  1. De impulso, que buscan motivar a los vendedores para que mejoren su desempeño.
  2. De atracción, cuyo foco de atención se centra en el consumidor.
  3. Combinadas, en las cuales se incentiva a ambos actores del proceso de compra, tanto al vendedor como al comprador.

Existen diferentes tipos de promoción y cuál elijas dependerá de tu objetivo y de tu presupuesto. Entre las más conocidas están:

  1. Sorteos o concursos.
  2. Descuentos directos.
  3. Regalo de muestras o de artículos relacionados.
  4. Productos adicionales a cambio de un mínimo de compra.

Asimismo, los canales por los cuales promuevas tus estrategias de promoción son diversos, desde la publicidad in situ y los anuncios radiales hasta los mensajes publicados en redes sociales o enviados por medio de correo electrónico o postal.

Incluir una promoción como parte de tu plan de marketing no debe ser una ocurrencia de último momento, sino que debe haber sido considerada desde el diseño de la campaña para que haya congruencia con el resto de tu publicidad.

Otros factores que debes considerar para que tu promoción tenga éxito son:

  1. Sé honesto y no generes expectativas falsas. Lo menos que deseas es que el resultado sea negativo y el consumidor se quede con un mal sabor de boca en relación con tu marca.
  2. Ofrece descuentos que sean percibidos como un verdadero beneficio por tus clientes.
  3. Deja claro cuándo comienza y termina una promoción… y cumple. Esto te ayudará a generar una sensación de urgencia en el consumidor. También recuerda que las promociones que se mantienen más allá del plazo establecido harán que tus clientes desconfíen de tus campañas.
  4. Asegúrate de que el formato de la promoción sea fácil de comprender, pues de lo contrario se prestará a malos entendidos que afecten la credibilidad de tu marca.
  5. Ten en cuenta el riesgo de provocar una guerra de precios con la competencia que puede producir un daño mayor a la marca.

En general, a los consumidores les gustan las promociones, pero para confirmar si tu campaña tuvo éxito debes establecer primero parámetros de medición claros y dedicar tiempo al análisis de los resultados.

No lances una oferta o promoción sin estimar el costo para la empresa y sin tener claro qué es lo que quieres conseguir y cómo lo vas a medir. De otro modo, te arriesgas a que solo represente una merma en las ganancias del negocio sin beneficio alguno para la marca.

 

Las promociones que prefieren los consumidores