En México, se han desarrollado tendencias de consumo basadas en productos premium que ofrecen exclusividad.

El consumo de productos premium, definidos como aquellos que tienen un precio por lo menos 20 por ciento mayor al promedio de su categoría, está creciendo en todo el mundo, y nuestro país no es la excepción.

Impulsada por el aumento del poder adquisitivo, al que acompañan motivaciones aspiracionales, la llamada “premiumización” se refleja en todo tipo de productos y en todos los niveles socioeconómicos, según un reciente estudio de la firma de investigación de mercados Nielsen.

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Más allá del precio

Los factores que influyen en que un producto sea considerado premium van más allá de su costo.

En general, para 54 por ciento de los encuestados por Nielsen, la característica determinante para considerar superior a un producto es la calidad de sus materiales o ingredientes, mientras que 46 por ciento citó su desempeño excepcional y apenas 31 por ciento mencionó su precio alto.

En esta categorización no se excluyen otros factores que distinguen y aportan valor a los productos premium por encima de su costo de venta, como son: un diseño superior (38%), ser de marca reconocida (38%), ofrecer una experiencia extraordinaria (37%), ser únicos en su categoría (37%), ser producidos en un país reconocido por su calidad (33%).

Otras características que los consumidores valoran, y por las cuales no les importa pagar más, son los beneficios ambientales o sociales que aporta la marca, como es el caso de los productos orgánicos y aquellos producidos de manera sustentable.

Estas tendencias no muestran muchas diferencias entre grupos generacionales, pues tanto los millennials como los baby boomers dan gran importancia a la calidad del producto y a su funcionalidad o desempeño superior.

Tendencias en el mercado mexicano

En México, en particular, el crecimiento de las ventas de productos premium ha superado al de otros productos en general, lo cual ofrece oportunidades de desarrollo a diversas marcas que pueden buscar diferenciarse ofreciendo ese valor extra.

Asimismo, el consumo de productos premium no se limita a un estrato socioeconómico, pero las categorías favorecidas sí varían entre uno y otro.

En el nivel alto, 98 por ciento de los hogares compra este tipo de productos y destina este gasto a abarrotes, productos químicos, congelados y papel de baño.

En el nivel medio, 95 por ciento compra productos premium, pero prefiere pagar la bonificación en congelados, dulces, mascotas y farmacia.

Mientras que en el nivel bajo, es 92 por ciento de los hogares a los que no les importa pagar más en las categorías de bebés, dulces y mascotas.

Lee más en el estudio de Nielsen sobre la premiumización de los productos para que conozcas las motivaciones que llevan a los consumidores a pagar más por estos productos y cuáles son las categorías con mayor potencial de desarrollo en este aspecto, en los diferentes mercados mundiales.

Identificar estas tendencias a tiempo te permitirá ofrecer a los consumidores del futuro lo que estarán buscando. Hacer una correcta segmentación de mercados te facilitará asegurarte de que tus mensajes publicitarios apelen a las emociones correctas en tu mercado objetivo.

La innovación de la marca es importante, pero también lo es saber transmitir los factores que diferencian al producto o servicio en un mercado cada vez más disputado.

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