Si a alguien fue un emprendedor productivo fue Steve Jobs, fundador de Apple, y si de alguien puedes aprender cómo emprender un negocio y llevarlo al éxito es de él.

Jobs revolucionó el mundo de la tecnología apegándose a su lema de “Piensa diferente”, y de paso hizo cambiar la forma en que trabajamos, nos entretenemos y nos comunicamos.

“Visionario” es el adjetivo más usado para describirlo, pero no se quedó solo en imaginar cómo podrían mejorarse el software y el hardware.

Se propuso llevar sus ideas a la práctica no solo de manera funcional, sino también enfocándose en que tuvieran un diseño innovador y atractivo, sin descuidar la calidad de los materiales utilizados.

En resumen, persiguió la excelencia en todas las etapas del proceso de creación de sus dispositivos electrónicos, desde el diseño del sistema operativo y el aparato en sí hasta la funcionalidad y durabilidad del mismo, sin olvidar las estrategias de ventas y que su uso fuera fácil para los consumidores finales.

A Jobs lo guiaron sus ideales, pero también principios y valores muy firmes que podemos aplicar en nuestra vida personal y profesional para atrevernos a romper paradigmas en la persecución de nuestros sueños.

Te compartimos 10 de sus consejos para emprendedores más trascendentes:

1 Dedícate a lo que te apasiona

Confucio dijo: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”. No hay mayor motivador para desempeñar bien nuestro trabajo que el hecho de que nos guste. Acudir cada mañana a la oficina con placer y con la mente bullendo de ideas nuevas solo se consigue si lo que realizamos nos satisface.

2 Haz caso de tu intuición

Esa voz interior que te dice que debes atreverte a hacer algo, o a no hacerlo, es tu intuición. Si te atrae la posibilidad de aprender una habilidad nueva, aunque de momento no le encuentres aplicación útil, ¡hazlo! No hay conocimientos extras en esta vida, todo en algún momento encajará perfectamente.

3 Investiga, observa, aprende

Un buen consejo que recibí al iniciar mi vida laboral fue: “nunca te quedes con dudas”. Y, ahora, con el Internet y los smartphones, hay menos pretextos para no dejarnos llevar por la curiosidad de conocer para aprender. Observa a tu alrededor, puedes detectar oportunidades de negocio, soluciones a problemas y necesidades sin resolver.

4 Recluta a los mejores

No te sobreestimes, siempre habrá alguien que realice una tarea mejor que tú. El hecho de que te aferres a no pedir ayuda o no delegar solo frenará tu crecimiento o el de tu negocio. Define en qué áreas necesitas apoyo y busca a la mejor persona para ello.

5 Arriesga para concretar tu idea

Los sueños dejan de serlo cuando los llevamos a la práctica, y la satisfacción llega cuando cada día lo terminas con la sensación de haber dado tu mayor esfuerzo por algo importante. Si tienes una buena idea, es hora de que busques la manera de hacerla realidad; deja de procrastinar y pon manos a la obra.

6 Seduce a tus empleados y socios

Rodéate de gente que comparta tu entusiasmo y tu visión, y demuéstrales que valoras su esfuerzo. Explícales por qué tu propósito vale la pena y convéncelos de que solo la labor conjunta los llevará a buen puerto. Una vez que estén en el mismo barco que tú, los verás afanarse para que el proyecto tenga éxito y aumentar la productividad en el trabajo.

7 Mantén una plantilla limitada

Sobre todo en los primeros tiempos de tu empresa, evita incluir a personal redundante. Además de que, evidentemente, representan un costo, pueden restar agilidad a tu negocio. Tener una relación estrecha con tu gente te permitirá conocer sus habilidades y cómo puedes encaminarlas al objetivo común de la organización: “hacer crecer mi negocio”.

8 Enfócate en la calidad

Asumir la calidad es la clave para que tu producto o servicio supere las expectativas del mercado. Siempre ve un paso más allá de lo que esperan tus potenciales clientes y de lo que ofrecen tus competidores; ese será el factor diferenciador que inclinará la balanza a tu favor.

9 Aprende del fracaso

Esta es una actitud que define a los emprendedores; fracasar no es una derrota, sino una oportunidad de aprender. Una vez que analizas por qué las cosas no están funcionando, en la siguiente ocasión no cometerás las mismas equivocaciones u omisiones. Es así de simple: cada fracaso deja una lección.

10 El momento es ahora

No esperes a que las condiciones sean óptimas; nunca lo serán. Decídete y da el primer paso para desarrollar tu idea de negocios hoy. Como vimos en el punto anterior, si fracasas ¿qué? Habrás aprendido algo nuevo y podrás lanzarte al ruedo de los negocios más sabio.

Consejos van y vienen, pero estos 10 se resumen en dos palabras: actitud y arrojo. Si adoptas estos principios como ley de vida, seguramente empezarás a ver buenos resultados muy pronto.

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