Los influencers son cada vez más importante para tus estrategias de marketing, ya que pueden ayudar a tu negocio a llegar a su mercado meta de una manera natural a través de una persona con cierta autoridad en la industria que puede convertirse en la voz de tu marca.

Sin embargo, los influencers han proliferado, y elegir a la persona correcta que cuente tu historia o recomiende tus productos o servicios, no es fácil en ese mar de posibilidades.

Muchas marcas siguen equivocándose al utilizarlos para sus campañas de storytelling o branding. Te compartimos las razones de esos fracasos para que evites cometer los mismos errores:

1. Las marcas eligen al influencer equivocado

Un ejemplo claro: una firma financiera reclutó a una celebridad influyente que luego apareció en la televisión nacional y criticó a todo el sector por tener prácticas comerciales poco éticas.

Evidentemente, la empresa olvidó informarse sobre las posturas personales del personaje. Si la marca hubiera hecho su tarea, habría previsto el riesgo, en lugar de pagar, literalmente, para que el influencer hablara mal de ella.

Este tipo de ignorancia es común, especialmente entre las marcas que encargan esta parte de su mercadotecnia a agencias que desconocen o no comprenden a la empresa y a su mercado meta.

A veces, todo lo que se necesita es una buena conversación con el influencer, y leer sus contenidos y entrevistas anteriores para confirmar que sus valores están alineados con los de la marca.

2. Las marcas tratan a los influencers como “asesinos a sueldo”

En pocas palabras, las marcas que llevan a cabo campañas aisladas que tienen diferentes influencers son como aquel amigo que sale con una mujer diferente cada mes. Se divierte mucho, pero sin ninguna perspectiva a largo plazo.

Muchas marcas no cultivan relaciones a largo plazo con el influencer, y la realidad es que forjar relaciones significativas requiere tiempo y esfuerzo.

El error es pretender que el influencer mencione una misma marca todo el tiempo aun cuando no sea relevante para su público; esto arruina la credibilidad del influencer y contamina a la marca de paso.

Si se busca una relación perdurable el retorno de la inversión será mayor, pues se forja un compromiso sólido con la marca y las menciones de la misma sonarán más auténticas.

3. La excesiva dependencia de las métricas sin sentido

Demasiadas marcas invierten en campañas con influencers para impresionar a los directivos en lugar de basarse en un objetivo claro.

Los resultados de la campaña con un influencer de una conocida marca de consumo eran fabulosos, pero no tenían sentido ni reportaban beneficios. Los recuentos de las impresiones estaban en los miles de millones, lo que sugería que todos los adultos en el planeta habían visto esa campaña al menos una vez.

Sin embargo, estas métricas no eran importantes para las metas de la empresa. El enorme número de impresiones no estaba creando reconocimiento de marca entre el público adecuado ni convencía a las personas de comprar el producto.

Si una campaña no logra la conexión con tu público meta y no genera beneficios en los parámetros importantes para tu negocio, habrás malgastado tu dinero.

Invierte más en forjar una relación con una persona influyente que realmente te ayude a cumplir tus propósitos de mercadotecnia. No pierdas de vista cuál es tu mercado meta y cómo el influencer se relaciona con él.

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