A pesar de los esfuerzos por crear el mensaje perfecto, muy pocos anuncios publicitarios logran transmitirlo a su audiencia.

Se ha hablado mucho de que es necesario apelar a las emociones del público para hacer memorable a un mensaje publicitario, pero un nuevo estudio revela que solamente uno de cada siete anuncios son diseñados con ese propósito.

La consultora de investigación de mercados Kantar Millward Brown analizó 160 mil spots publicitarios para su reporte Make a Lasting Impression, y su conclusión fue que solo 15 por ciento de ellos transmitieron mensajes emotivos que la audiencia pudiera absorber rápidamente.

De esta manera, demostró que impulsar el engagement con el público es lo que hace más efectiva a la publicidad y eleva las ventas, por lo que recomienda a los mercadólogos concentrarse en la impresión que desean que su mensaje y  marca dejen en el público.

Para crear anuncios publicitarios con impacto emocional y fáciles de interiorizar, el reporte sugiere poner atención en cinco áreas clave:

  1. Producir un impacto profundo mediante la dramatización del propósito y la identidad de la marca.

  2. Trabajar con el cerebro, no en su contra. Involucrar al público desde la perspectiva creativa y emocional da mejores resultados que los mensajes explícitos, y también es mejor concentrarse en un solo mensaje clave que incluir varios en un mismo anuncio.

  3. Contar una historia para generar impacto. Las historias ayudan a que el público relacione más a una marca con la vida real.

  4. No dejar fuera a la marca. El posicionamiento de marca es importante, pues entre más reconozca la audiencia a la marca detrás de un mensaje memorable, mayor probabilidad habrá de que aumenten las ventas.

  5. Hacer una buena selección de medios basándose no tanto en los canales donde los consumidores ven contenido, sino en aquellos donde se muestran más receptivos y positivos.

Considerando estos factores clave, diseñar y producir un mensaje que sea memorable y fácilmente comprensible requiere que sigas estos consejos:

  1. Tener conocimiento del producto, sus funciones y beneficios y lo que ofrece la competencia.

  2. Contar una historia con un personaje central con el que la audiencia meta pueda identificarse.

  3. Reconocer los antecedentes históricos y culturales de la sociedad a la que nos dirigimos para comprender mejor al público objetivo.

  4. Elegir los canales adecuados para transmitir un mensaje sencillo y de fácil comprensión, cuidando que haya coherencia.

  5. Atender al proceso cognoscitivo que experimentan las personas al escuchar un mensaje, pasando por las etapas de recepción, memorización y aprendizaje, razonamiento y expresión.

  6. Relacionar la funcionalidad del producto o servicio con alguna de las etapas del desarrollo psico-sexual definidas por Freud (oral, anal, fálica, latente y genital), pues esto tiene que ver con la forma en que reaccionan las personas.

  7. Segmentar a la audiencia de acuerdo con sus características demográficas, geográficas y conductuales.

Crear un mensaje que apele a las emociones de la audiencia y la haga involucrarse más con la marca es el ideal, pero debemos dejar de lado la complejidad y buscar enfocarnos en producir un impacto duradero en la mente del consumidor.

Seguir estos consejos puede marcar la diferencia en tu próxima campaña y ayudar a que tu marca conecte directamente con los sentimientos de tu público objetivo. 

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